Respiramos constantemente a lo largo de nuestros días con una atención mínima. Sin embargo, hay una gran diferencia entre la respiración superficial y la respiración profunda que puede ayudarte en momentos de angustia A menudo, en momentos de ansiedad, respiramos desde nuestro pecho. La respiración torácica es típicamente respiración superficial. Sin ...
Respiramos constantemente a lo largo de nuestros días con una atención mínima. Sin embargo, hay una gran diferencia entre la respiración superficial y la respiración profunda que puede ayudarte en momentos de angustia
A menudo, en momentos de ansiedad, respiramos desde nuestro pecho. La respiración torácica es típicamente respiración superficial. Sin embargo, cuando nuestros cuerpos están tensos por la ansiedad, a menudo respiramos profundamente desde nuestros estómagos. Y lenta pero seguramente vemos que nuestra respiración rápida comienza a ralentizarse.
La respiración superficial a menudo se caracteriza por una respiración rápida que resulta en una ingesta insuficiente de oxígeno. Es una forma de respiración que generalmente no involucra el diafragma, y la respiración es demasiado rápida para proporcionar el tiempo adecuado para que el aire ingrese a los pulmones más profundamente.
La respiración superficial engaña al cuerpo para que piense que estás constantemente estresado. El término "respiración torácica" se refiere al hecho de que uno respira con su pecho en lugar de permitir que el aire pase a través de los pulmones a los sacos de aire. Esto hace que los pulmones sean incapaces de extraer oxígeno del aire. Como resultado, puedes sentirte sin aliento debido al agotamiento excesivo de dióxido de carbono, lo que reduce el poder respiratorio del cuerpo y la absorción de oxígeno.
La respiración torácica se ha relacionado con diversos problemas psiquiátricos, incluidos trastornos de ansiedad, ataques de pánico y trastornos de estrés. Muchas personas tienen esta condición debido a una completa falta de comprensión y conocimiento.
Sin embargo, a diferencia de los recién nacidos, que naturalmente saben cómo respirar, la mayoría de los humanos han perdido la capacidad de respirar adecuadamente debido a las capas de hábitos poco saludables en los que continuamos participando a través de nuestras actividades cotidianas.
Tu vida puede parecer libre de estrés, pero mantener constantemente una respiración superficial puede tener consecuencias para la salud a largo plazo.
La respiración superficial afecta al cuerpo al hacer que reciba un suministro de aire inadecuado, especialmente el oxígeno que llega a los pulmones. Supongamos que esto se convierte en una rutina y el consumo de oxígeno disminuye, lo que puede conducir a una amplia gama de problemas más o menos graves.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas no somos conscientes de cómo la respiración torácica podría dañar sus cuerpos, por lo que, lo que se recomienda es, al menos, dos o tres veces al día, ser conscientes de nuestra respirción, parar e inhalar profundamente por la nariz. Si quieres puedes poner una mano en tu pecho y otra en el abdomen. Inhala en 4 tiempos, retén el aire otros 5 y exhala de forma sonora lentamente en 7 tiempos. Poco a poco notarás la calma y la diferencia.
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