La palabra cocooning viene de cocoon que significa capullo (el de los gusanos). Su origen data de los años 80 y fue acuñado por la experta en marketing Faith Popcorn que vaticinó que esta tendencia social triunfaría como la espuma y provocaría un aumento de las compras on-line desde casa. En los años 80, después de la vida loca de los 70, la gente cambió profundamente optando por vivir una vida más tranquila, en casa, convirtiendo su hogar en su refugio. Para ello, los avances de internet han sido la clave y estos, sumado a la pandemia que hemos sufrido, ha provocado que el cocooning sea una manera de vivir.

La palabra cocooning expresa el gusto por quedarse en casa y disfrutar de nuestro hogar, cuidando hasta el más mínimo detalle para convertir nuestra casa en nuestro templo. El cocooning se ha convertido en todo un arte y busca construir hogares en los que nos sintamos más a gusto que en ningún otro lugar del mundo. Esta tendencia es totalmente compatible con vivir en la ciudad. Nuestra casa es nuestro refugio y nos ayuda a escapar del ruido y de una vida vertiginosa, estemos donde estemos.

El cocooning busca construir espacios donde la calma, el confort y la simplicidad sean los protagonistas. De hecho, las casas cocooning tienen un marcado estilo nórdico que apuesta por hacer vida en el interior de los hogares.

El cocooning digital

El cocooning se centra en hacer el máximo de cosas posibles desde la comodidad de nuestra casa y esto ha provocado el nacimiento de un nuevo término "el cocooning digital". Según algunos estudios sobre el comportamiento de los consumidores, la proximidad está cada vez más en boga. Por ello, valoran más la rapidez de compra, evitando el uso del coche. Por ello, el cocooning se ha convertido en uno de los nuevos hábitos del consumidor. Es decir, la tendencia a salir menos y hacer de nuestra casa una fortaleza. En los últimos años, la expansión de internet y la revolución digital, así como el nacimiento de la TV en streaming, ha favorecido la expansión del cocooning debido al gran abanico de posibilidades que tenemos a nuestro alcance desde casa. De hecho, cerca de un 10% de las compras mensuales en el hogar son a domicilio. Las plataformas de streaming han visto como el número de usuarios que contratan sus servicios han crecido sin parar estos últimos años. Televisión, series o cine a demanda se adaptan a las preferencias de cada usuario, así como los juegos on line para jugar solo o acompañado.

Efectos negativos del cocooning

Practicar el cocooning en su justa medida es más que recomendable para personas muy ajetreadas y estresadas que no son capaces de parar y relajarse. En cambio, en personas con escasa vida social, el cocooning puede ser contraproducente. Lo ideal es buscar el equilibrio practicando el cocooning en su justa medida, pero siempre teniendo una vida social que nos permita crecer y relacionarnos.