Quienes padecen un trastorno histriónico de la personalidad se caracterizan por tener un comportamiento de continua y exigente búsqueda de atención de las personas que les rodean y presentar una emotividad generalizada y excesiva a todos los niveles y en todas las situaciones. Quieren que todo gire a su alrededor ...
Quienes padecen un trastorno histriónico de la personalidad se caracterizan por tener un comportamiento de continua y exigente búsqueda de atención de las personas que les rodean y presentar una emotividad generalizada y excesiva a todos los niveles y en todas las situaciones. Quieren que todo gire a su alrededor y exageran los sucesos más nimios reaccionando con una intensidad emocional incontrolada e inadecuada.
En relación a la prevalencia, en la población general se estima que, aproximadamente, un 3% padecería un trastorno histriónico de la personalidad, sin encontrarse diferencias significativas entre hombres y mujeres. A nivel clínico se encuentra una mayor prevalencia en mujeres, pero no significa que sea un problema exclusivamente femenino.
El perfil de una persona histriónica se caracterizaría por:
1-Cuida mucho su imagen, empleando el atractivo de su aspecto físico para llamar la atención.
2-En la comunicación con los demás, actúa dramatizando y manifestando opiniones contundentes, sin una argumentación adecuada y sin aportar datos reales que las corroboren. Su expresión oral no presenta matices y es muy subjetiva.
3-Vive siguiendo las normas, haciendo lo correcto, lo que le convierte en popular en cada momento. No tiene opiniones propias ni sentimientos claros, siendo sugestionable y fácilmente influenciable por las personas que les rodean o por las circunstancias sociales.
4-Solo se siente cómoda en las situaciones en las que es el centro de atención de los que la rodean. Todo debe girar a su alrededor. Las conversaciones, los halagos o los comentarios de los demás deben estar centrados en ella, únicamente en ella. Además, se entristece cuando no es el centro de atención y reacciona de manera inadecuada ante lo que considera una afrenta.
5-En las interacciones personales, inicialmente intenta seducir a sus nuevos conocidos presentándose como aparentemente encantadora y muy abierta. Poco a poco, esta actitud de "encantador de serpientes" va disminuyendo a medida que adquiere una mayor cercanía y confianza con la persona.
6-En todas sus actividades busca una gratificación inmediata y, cuando comienza a dedicarse a una actividad, lo hace de manera intensa. Su interés desaparece en poco tiempo.
7-Manifiesta una expresión emocional cambiante, inestable y superficial en todas sus relaciones personales y en todos los ámbitos (laboral, profesional, académico y social).
8-Actúa de manera exagerada a nivel de la expresión emocional. Es muy teatral y se dedica a la autodramatización, poniendo en evidencia a los demás con sus excesivas demostraciones de afecto en público o sus comentarios teatralizados durante las conversaciones sociales habituales.
9-No es capaz de graduar correctamente sus relaciones, pensando en que presentan una mayor intimidad de la real. Puede tener dificultades para alcanzar la intimidad emocional en las relaciones de pareja.
10-En ocasiones, puede sufrir trastornos de somatización y trastorno depresivo mayor.