En 1992 comenzó el proyecto más ambicioso de la villa bilbaína para transformar la ciudad. Durante cinco años se estuvo dando forma a lo que hoy en día es uno de los edificios más reconocidos por la arquitectura. Fue en 1997 cuando se inauguró y desde entonces han pasado alrededor de un millón de visitantes al año.

Una idea pionera en el mundo

El mérito de tan majestuoso edificio es del arquitecto estadounidense Frank Gehry, condecorado con multitud de premios que alaban y reconocen su trabajo. Otra de sus obras más representativas, la  bodega y hotel Marqués de Riscal, se encuentra en Elciego, Álava.

A la hora de diseñar el museo, el arquitecto pensó en imitar un barco descansando a orillas de la Ría de Bilbao, en homenaje a los astilleros que se encontraban en la zona. Desde el cielo el edificio parece ofrecer una flor con forma de rosa. Además, luce un aspecto metálico pero con apariencia blanda, que imita las escamas de un pez y que, además, cambia su tonalidad dependiendo de la luz que proyecta el sol.

En cuanto a la estructura, el Guggenheim presume de no contar con ángulos rectos y presenta una curvatura a lo largo de toda la fachada del edificio. El material utilizado es el titanio, dado que puede malearse y así dar la sensación de ingravidez. Fue el primer edificio de estas características y pionero en esta fórmula de construcción.

Los vigilantes del museo

El museo cuenta con dos obras de arte que lo acompañan y que son igual de queridas por los vecinos y visitantes: Puppy, un cachorro de terrier de 13 metros de altura recubierto de coloridas flores y Mamá, la conmovedora araña de casi 9 metros. Estos dos entrañables compañeros son tan fotografiados como lo es el edificio.

Además de admirar las exposiciones más contemporáneas e importantes del momento, puedes deleitar tu paladar tanto de día como de noche en el interior del restaurante Bistró o en su exclusiva terraza.

Un viernes de cada mes, el museo abre sus puertas  y su arte para convertirse en el plan más alternativo de la ciudad en el programa Art after dark, para el que podrás reservar tu entrada y ver las colecciones a ritmo de la música de la mano de los Djs más importantes del momento. En contadas ocasiones se han realizado exclusivos conciertos de los grupos de música más míticos, como Red Hot Chili Pepers, Patti Smith, Smashing Pumpkins o Bob Dylan.

Estrellas  de fama internacional como Susan Sarandon, Woody Allen, Angelina Jolie, Pierce Brosnan, Jennifer Aniston o el asiduo Brad Pitt ya se han rendido al arte de este museo.

¿Y tú, a qué esperas?