La potomanía, conocida también como polidipsia psicogénica o polidipsia primaria, no está incluida como un diagnóstico específico, pero los expertos consideran que se trata de un trastorno del control de los impulsos. Sobre todo, porque esta ingesta descontrolada de grandes cantidades de líquidos, fundamentalmente agua, es el resultado de un extraño trastorno mental.

El agua es imprescindible para nuestro organismo, para estar sanos y por el hecho de que estar bien hidratados puede prevenir problemas como el estreñimiento. Para ello, lo aconsejable es beber, al día, entre 1 y 2 litros de agua para el correcto funcionamiento del organismo, aunque depende de diversos factores que pueden hacer variar la cantidad deseable, según nuestro metabolismo, la época del año, el deporte que se realice, la etapa vital, la cantidad de verdura y fruta ingeridas… Porque tan nocivo para nuestra salud es no beber nada de agua como la excesiva ingesta de líquido. Beber más de dos o tres litros de agua diarios deja de ser beneficioso para el organismo y resulta nocivo para la salud, porque puede alterar el funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre. De ahí que las personas que sufren potomanía, un trastorno alimentario no especificado (TANE), y que beben de manera compulsiva, sin que exista una sensación previa de sed, pueden llegar a ingerir entre 8 y 15 litros de agua, dependiendo de la gravedad del caso.

Pero, ¿cuáles son las causas de la potomanía?

El hipotálamo es una región cerebral que, entre otras funciones, es responsable de que se mantenga la cantidad de agua necesaria para el organismo y de advertir cuando nos falta líquido. Por eso, una posible alteración del funcionamiento del hipotálamo podría provocar episodios de potomanía, si bien los especialistas consideran que se debe a un desequilibrio psiquiátrico, pues, por lo general, los trastornos alimentarios están relacionados con problemas psicológicos.

Aun así, debemos tener en cuenta que existen varios factores de riesgo que pueden influir en la aparición de este trastorno, tales como:

- Enfermedad renal crónica.

- Desórdenes orgánicos o patologías hormonales.

- Padecer anorexia nerviosa.

- Ciertas enfermedades mentales, como trastornos de la personalidad o síntomas histéricos.

- El uso de medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos, diuréticos tiazídicos y litio.

Por otro lado, algunos de los síntomas más caraterísticos que pueden indicar que nuestro cuerpo está hiperhidratado son:

- Náuseas y dolor de cabeza.

- Pérdida de la agilidad mental y reducción de la concentración.

- Somnolencia.

- Parálisis corporal, calambres musculares y una elevada sensación de fatiga y cansancio.