El plexo solar (también conocido como el tercer chakra) es el banco de energía del cuerpo; su elemento es el fuego, y tiene una energía masculina similar a la del sol. El plexo solar es el asiento de la voz de nuestra alma. Cuando el fuego del chakra del plexo ...
El plexo solar (también conocido como el tercer chakra) es el banco de energía del cuerpo; su elemento es el fuego, y tiene una energía masculina similar a la del sol. El plexo solar es el asiento de la voz de nuestra alma. Cuando el fuego del chakra del plexo solar es fuerte, tenemos un sentido de dirección y pasión para seguir el propósito de nuestra alma.
Un fuerte fuego en tu plexo solar te ayuda a decir sí a la vida y a creer que todo es posible. Así que, puedes confiar en el universo y en su plan más elevado para ti. Si el plexo solar no tiene un fuego fuerte, es posible que te sientas sin dirección o que tus sentimientos estén a la deriva y no estén centrados. Puedes quedarte atrapada en esos sentimientos en lugar de dejar que funcionen como una brújula para la expresión creativa. Para algunos, este exceso de sentimiento puede desencadenar ansiedad.
También hay otra forma en que la ansiedad y el plexo solar están vinculados. Si hace mucho tiempo que no tienes un fuego fuerte en tu plexo solar y lo despiertas de nuevo a través de la pasión por la vida al decir sí al anhelo de tu alma, el fuego recién encendido puede sentirse muy similar a sentimientos de ansiedad.
Para sentirte equilibrada una vez más, toda esta nueva energía de fuego debe dirigirse a una acción o manifestación física. De lo contrario, ha acumulado mucha energía que no tiene adónde ir. Estamos aquí en forma física para dar a nuestras almas una expresión física y una salida creativa para nuestros sueños, y equilibrar nuestra propia energía es una forma de ver que ese propósito se haga realidad.
Toma el sol tanto como te sea posible. Siéntate junto al fuego, pues también le da a este chakra un nuevo poder. Haz una una lista de las cosas que te traen alegría. Las cosas pequeñas, sencillas y cotidianas son buenas., así que tómate un tiempo para hacer alguna de ellas durante tu día.
Escucha cómo el alma quiere expresarse. ¿Cuál es el sueño más grande que quieres manifestar? Siente, observa y visualiza que es posible y haz algo todos los días que te acerque a ese sueño. Además, puedes tomar estos alimentos que estimulan el plexo solar: plátanos, baobap, jenjibre, limón, maíz, mango, maracuyá, piña, fruta estrella, remolachas doradas, calabacín amarillo, melón amarillo, pimiento amarillo, canela y clavo.
Siéntate cómodamente con los ojos cerrados.
Pon toda tu atención en tu plexo solar y visualiza el color amarillo.
Considera y piensa: ¿cómo te sentirías si fueras totalmente libre, decir SÍ a su anhelo interior y confiar en que el Universo hará posible lo imposible? Siéntelo y siente la alegría y la libertad.
¿Cómo actuarías, hablarías y estarías en ese estado? Visualiza cómo eso aviva tu fuego interior y abre tu corazón. La pasión y la alegría pueden fluir libremente.
Deja que el calor del fuego inunde todo tu ser y vuelve a decir sí a la vida, a la emoción, al asombro y la curiosidad; a sentirse juguetona y alegre. Quédate con ese sentimiento.
Repite este ejercicio durante 28 días para establecer un nuevo patrón en la vida.
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