Durante mucho tiempo, los espejos fueron muy utilizados en las civilizaciones egipcia, griega y romana. De hecho, los romanos decían que si un espejo se rompía las almas que contenía se liberaban y provocaban siete años de mala suerte, mientras que en el mundo ibérico antiguo, los espejos se usaban ...
Durante mucho tiempo, los espejos fueron muy utilizados en las civilizaciones egipcia, griega y romana. De hecho, los romanos decían que si un espejo se rompía las almas que contenía se liberaban y provocaban siete años de mala suerte, mientras que en el mundo ibérico antiguo, los espejos se usaban como oráculos que, al mezclarlos con agua, adquirían fenómenos paranormales. De ahí que estos objetos tan peculiares siempre nos hayan resultado un tanto mágicos y peculiares, ya que también se han utilizado para contar el futuro, ver el pasado o buscar la verdad. E incluso algunas personas consideran que si se rompen, se puede ver truncado su futuro.
Por su parte, en la cultura oriental, los espejos están dotados de gran poder místico y pueden espantar a los espíritus malignos, así como reflejar y multiplicar la fuerza de la energía que ronda una zona, alejando las malas energías. También representan una ofenda al mundo espiritual.
Destacar, asimismo, que el espejo como elemento de decoración y ornamentación, inicialmente en las habitaciones junto a la cama, empieza con el siglo XVI y es hacia finales del siglo XVII cuando las fábricas venecianas logran construir espejos de gran tamaño para convertirlos en objetos decorativos para los salones, donde ocupaban un lugar destacado. De hecho, en Venecia, las familias ricas los usaban para ostentar su riqueza.
Sin embargo, detrás del reflejo de los espejos se esconden muchas otras creencias. Estas son siete curiosidades que seguro ni conocías.
- Predicen el futuro: En la Grecia del siglo III A.C., los "espejos mágicos" eran usados por las brujas de Tesalia tras escribir con sangre sus oráculos. Mientras, en la Antigua Roma, los sacerdotes specularii utilizaban los espejos para visualizar el destino, el presente y el pasado. Asimismo, a lo largo de toda nuestra historia, se han popularizado relatos y creencias, como la catoptromancia, que se refiere al uso de los espejos en la adivinación.
- Fuente de éxito profesional: en la creencia china, la energía de la luna era atrapada y canalizada a través de los espejos. Incluso, utilizar el "espejo mágico" de forma inteligente fue lo que llevó al poder a uno de sus emperadores.
- Puerta hacia otro mundo: Los aztecas vinculaban al dios Tezcatlipoca con los espejos, los cuales elaboraban al pulir un vidrio volcánico de color negro conocido como obsidiana, y eran utilizados para conectar el reino terrenal con lo etéreo, invocando a Tezcatlipoca, considerado el señor de la noche, la memoria ancestral y el tiempo.
- Dicen la verdad: En la Alemania moderna se destacaba la calidad de los espejos fabricados en la región bávara de Lohr, de los cuales se aseguraba que siempre decían la verdad, de allí la teoría mítica del "espejo parlante".
- Reflejan el alma: Algunas antiguas culturas señalan que los espejos reflejaban la naturaleza de la persona, es decir, el "alma oculta", por lo que se considera que es de ahí de donde nace la creencia sobre la ausencia de alma en los demonios y los vampiros, ya que no pueden reflejarse en los espejos.
- Traen la mala suerte: Una de las más conocidas supersticiones que se relacionan con los espejos es que, si se rompe, traen siete años de mala suerte. Esta creencia nació con los romanos, que pensaban que la vida de las personas se renovaba cada siete años. Y alegando el poder de los espejos, aseguraban que el alma de quien lo rompía se quedaba atrapada en los trozos de vidrio hasta que se renovara el ciclo de vida. Por ello, recoger las piezas del espejo roto y enterrarlas o lanzarlas al cauce de un río para que la corriente arrastrara la desgracia, eran algunas de recomendaciones para romper la maldición.
- Espejos tapados: Durante la celebración de un funeral en la Gran Bretaña victoriana, todos los espejos de la casa se tapaban con un velo para evitar que el alma del difunto quedara atrapada en su reflejo. Una práctica velatoria que también era muy popular en regiones como Norteamérica, China, Bombay, Crimea y Madagascar. De hecho, hoy en día, los judíos mantienen esta tradición durante toda la semana de luto en la que celebran el shiva.