La glicina, flor de pluma o conocida científicamente como wisteria sinensis es una planta esplendorosa que cuando llega la primavera te regala una bonita y colorida estampa. Sus brotes abren paso a las flores, que como si de racimos de uvas se tratasen, cuelgan unas llamativas flores en tonos lilas ...
La glicina, flor de pluma o conocida científicamente como wisteria sinensis es una planta esplendorosa que cuando llega la primavera te regala una bonita y colorida estampa. Sus brotes abren paso a las flores, que como si de racimos de uvas se tratasen, cuelgan unas llamativas flores en tonos lilas o blancos. Con ella podrás revestir las paredes o columnas exteriores de tu casa, decorar tu balcón, cubrir una pérgola para construir tu propio paseo floral en el jardín o dar forma a tu rinconcito particular en la terraza. Así, podrás disfrutar del aire libre, comiendo o leyendo un libro mientras te resguardas del calor bajo la sombra de la planta y su fresco aroma. Si echas un ojo al tráiler de la primera temporada de la serie `Los Bridgerton´ de Netflix comprobarás que esta misma flor cuelga de la fachada del edificio en el que se da vida a la residencia de los protagonistas.
De hoja caduca y originaria del continente asiático, es una variedad que perdura a lo largo del tiempo, llegando a cumplir los cien años. Su arbusto puede crecer hasta los 15 m de altura, sus flores se permanecen agrupadas en racimos de entre 15 y 20 cm de largo. Otra peculiaridad de esta planta es que de ella sobresalen unas vainas, como si fuesen de guisantes o de habas, pero estas son aterciopeladas. Sin embargo, a diferencia de las anteriores, hay que tener cuidado porque tanto estas como sus semillas interiores son tóxicas si se consumen, tal y como advierten en hogarmania.com. Es resistente, se debe regar con frecuencia y, "aunque se puede cultivar en cualquier suelo" hay que tener especial cuidado con aquellos "demasiado húmedos o muy calcáreos" y es mejor decantarse por aquellos "suelos ácidos". Así, en la web aseguran que la glicina se debe plantar en un "suelo profundo, ya que cuenta con unas raíces ramificadas y muy agresivas debido a su vigorosidad de crecimiento". De este modo, si tienes pensado plantar esta especie, el primer consejo pasa por "hacer un hoyo" en la tierra y depositar en él "un poco de sustrato". En este tutorial emplean una cadena y la sujetan al techo para "enrollar las ramas alrededor" de la misma, para que esta sirva como guía para su crecimiento. Por último, la riegan. En lo que respecta a la poda, aconsejan hacerlo "tres veces al año", correspondiéndose estas épocas con la "primavera, verano y otoño", con el fin de retirar aquellos tallos "que despunten". Estas plantas tanto admiten sol como la semisombra.
Foto de Winston Chen en Unsplash.
Si en vez de cultivar la planta lo haces a través de las semillas, lo primero que tienes que hacer es coger las vainas ya secas y extraer las semillas de su interior. A continuación, mételas en un frasco y vierte un poco de agua, dejándolas ahí durante tres días. Transcurrido ese tiempo, retírales el agua y tapa el bote. Extrae las semillas germinadas, introduce en una maceta el abono y luego la semilla. Cúbrela con la tierra y riégala. Según señalan en fichas.inforjardin.com si se opta por esta opción, "tardan más años en florecer (quizás 10 años) y la descendencia es aleatoria".
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Jocelyn Erskine-Kellie en Pexels.