Las siglas de ASMR hacen alusión al término en inglés Autonomous Sensory Meridian Response o lo que es lo mismo a la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Aquellas personas que escuchan y ven estos vídeos sienten una sensación relajante, un cosquilleo les invade y les proporciona calma. Pero no todos los ...
Las siglas de ASMR hacen alusión al término en inglés Autonomous Sensory Meridian Response o lo que es lo mismo a la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Aquellas personas que escuchan y ven estos vídeos sienten una sensación relajante, un cosquilleo les invade y les proporciona calma. Pero no todos los que están en contacto con estos contenidos se sienten igual, hay a gente que no le afecta lo que está viendo y existen otros que les molesta, llegando a irritarles. Es lo que se conoce como misofonía, un trastorno relacionado con el ruido repetitivo, ya sea causado por una persona, objeto o animal, llegando a provocar en quien lo padece malestar y en algunos casos puede venir acompañado de episodios de ira o estrés.
Si haces una pequeña búsqueda en Google podrás ver de cerca esta tendencia que arrasa en redes sociales, como YouTube, Instagram, Facebook o TikTok, y que cuenta con un sinfín de seguidores.
En estos contenidos audiovisuales hay siempre un patrón preestablecido. Un creador que está acompañado de un micro y se dirige a su audiencia entre susurros. A lo largo de su intervención va mostrando objetos cotidianos e interactuando con ellos: brochas de maquillaje, esponjas, abanicos, papeles de burbujas, libretas, entre otros. En ocasiones hasta se peinarán o cortarán el pelo, pintarán un lienzo, acariciarán el micro con las manos o harán ruidos con las uñas. Todo vale para que el que esté al otro lado pueda relajarse antes de irse a dormir o simplemente liberar tensiones. Un reciente estudio publicado en la revista `PLOS ONE´, en el que participaron 36 individuos que experimentaban ASMR y 28 que no lo hacían, se encargó de analizar cómo se sentían y cómo reaccionaban estos participantes después de ver un vídeo con contenidos de este tipo. Además, fueron sometidos a una evaluación por cuestionario. De este modo, se revela que "las personas que pueden experimentar ASMR tienen puntajes significativamente mayores de neuroticismo, estado de ansiedad y ansiedad rasgo en comparación con los que no experimentan". El informe también desvela que los individuos que muestran una sensación placentera al visionar estos contenidos, "tienen más probabilidades de experimentar estados emocionales negativos y tener una propensión al rasgo de ansiedad".
Por otra parte, los investigadores manifiestan que podría tener su parte beneficiosa, ya que "los hallazgos principales también brindan evidencia en apoyo de la segunda hipótesis, según la cual la exposición propuesta a los videos de ASMR reduciría el estado de ansiedad en los que experimentan ASMR, pero no en los que no los experimentan, lo que indica que ASMR tiene efectos positivos en aquellos que son capaces de experimentar el fenómeno".
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Karolina Grabowska en Pexels.