El romero es un vegetal frecuente en la península Ibérica y, en general, en la cuenca mediterránea. Se emplea en medicina tradicional, como condimento y con fines medicinales, debido a que se le han atribuido históricamente múltiples propiedades de interés. Actualmente, los expertos se centran en su potente efecto antioxidante ...
El romero es un vegetal frecuente en la península Ibérica y, en general, en la cuenca mediterránea. Se emplea en medicina tradicional, como condimento y con fines medicinales, debido a que se le han atribuido históricamente múltiples propiedades de interés. Actualmente, los expertos se centran en su potente efecto antioxidante asociado a su composición química.
Se denomina botánicamente Salvia rosmarinus. Es un arbusto que permanece verde todo el año. De sus ramas leñosas de color parduzco cubiertas de pelillos blanquecinos, surgen hojas estrechas de color verde por el haz y blancas por el envés. Las flores de color azul claro, rosa o blanco nacen en ramilletes y están presentes en la planta casi todo el año.
Desprende un fuerte y aromático olor y aporta un sabor característico áspero y algo picante. Se recolectan las sumidades floridas y las hojas de las que se extraen los principios activos de interés saludable. Contiene aceite esencial, monoterpenos (alcanfor y limoneno, entre otros), ácidos fenólicos, flavonoides, principios amargos, diterpenos (como el rosmanol), ácidos triterpénicos y polifenoles.
Entre sus propiedades destacaría que se considera protector hepático, colagogo y diurético. El aceite esencial aporta un efecto estimulante general del organismo y del sistema nervioso, considerándose aperitivo, carminativo, antiséptico, emenagogo y expectorante. Por vía externa se considera cicatrizante, antiinflamatorio, analgésico y estimulante del cuero cabelludo.
A nivel interno se emplea en problemas hepatobiliares y digestivos, flatulencia, inapetencia y jaquecas. En uso externo se utiliza para mejorar inflamaciones osteoarticulares, neuralgias, heridas, alopecia, dermatitis seborreica, caspa y reumatismo.
En España, se emplea como condimento de alimentos y como ingrediente en la fabricación de licores, e jabones, desodorantes, cosméticos y perfumes, entre otros. Además, se utiliza en infusión, polvo (comprimidos o cápsulas), preparados para realizar vahos, extracto fluido o seco, tintura o esencia asociada a otros aceites esenciales (en linimento, pomada o gel para tratar dolores musculares y articulares) y en preparados inhalatorios para afecciones respiratorias. La esencia aisladamente se utiliza para preparar alcohol de romero.
Se considera que el principio activo del romero carece de toxicidad, pero presenta contraindicaciones:
1-Las personas sensibles pueden experimentar reacciones alérgicas, especialmente dermatitis por contacto.
2-No es recomendable su consumo en personas con cálculos biliares.
3-En uso externo, el romero irrita la piel y aumenta el riego sanguíneo en la zona de aplicación. Por vía tópica, la esencia de romero puede causar dermatitis y eritema.
4-La intoxicación por infusiones de romero es poco frecuente.
5-Una sobredosis podría causar espasmos abdominales, vómitos, gastroenteritis, hemorragias uterinas e irritación renal.
6-El aceite esencial en concentraciones elevadas puede ser tóxico para el sistema nervioso central y provocar convulsiones. No se recomienda su uso durante períodos de tiempo prolongados o en dosis mayores a las recomendadas y se debe tener mucha precaución con los niños.
7-No debe usarse durante embarazo y lactancia.