El dolor pélvico intermenstrual afecta a numerosas mujeres, más de las deseables. Se localiza en un único lado de la parte inferior del abdomen cuando se va a producir la ovulación, es decir, cuando el óvulo se libera de los ovarios o muy próximo a ese momento del ciclo. Las causas ...
El dolor pélvico intermenstrual afecta a numerosas mujeres, más de las deseables. Se localiza en un único lado de la parte inferior del abdomen cuando se va a producir la ovulación, es decir, cuando el óvulo se libera de los ovarios o muy próximo a ese momento del ciclo.
Las causas de este dolor se centran en que, justo antes de la ovulación, el folículo donde el óvulo se desarrolla crece y puede distender la superficie del ovario, lo que provoca dolor. Además, en el momento de la ovulación, el folículo del óvulo roto libera líquido (normalmente sangre) que puede causar una potente irritación del revestimiento del abdomen que genera la sensación de dolor descrita por las pacientes.
Los síntomas del dolor pélvico intermenstrual se pueden percibir en un lado del cuerpo durante un mes y luego cambiar al otro lado durante el mes siguiente, aunque también se ha descrito su presentación en el mismo lado durante varios meses seguidos. De manera general, este dolor en la parte baja del abdomen suele presentarse en un solo lado (aunque puede cambiar de lado cada mes), su duración es de minutos o algunas horas (hasta 24 o 48 horas), suele ser agudo, de tipo cólico y se inicia en la mitad del ciclo menstrual.
El diagnóstico debe hacerlo el médico. Se basa en la historia clínica y los síntomas descritos por la paciente, normalmente el único es el dolor. Suele emplear una ecografía abdominal o una ecografía pélvica transvaginal para descartar otras causas de dolor pélvico u ovárico, especialmente si la paciente describe un dolor continuo que no la abandona. Es importante acudir a la consulta porque existen otras afecciones que pueden causar un dolor similar y requieren tratamiento.
No suele ser necesario ningún tratamiento, pero si el dolor es prolongado en el tiempo e intenso, se pueden administrar medicamentos para reducirlo. Se emplean analgésicos de uso habitual (como paracetamol) y algunos remedios locales que debe pautar el médico. En ocasiones, también se indican píldoras anticonceptivas para prevenir la ovulación, lo que puede ayudar a reducir el dolor asociado a ella.
El dolor pélvico intermenstrual no constituye un problema grave, aunque puede presentar una intensidad muy elevada que reduzca la calidad de vida de quien lo padece. Es importante transmitir que estas mujeres no son "quejicas", que les duele realmente y que la situación limita su vida reduciendo su bienestar.
Acude a tu médico y consulta lo que te sucede. Es importante que lo valore y diagnostique, especialmente cuando el dolor de la ovulación parece cambiar de intensidad o localización, dura más tiempo de lo habitual o se presenta con un sangrado vaginal inesperado.