Las puestas de sol de color rojo intenso y anaranjado que se encuentran en estos espacios un tanto siniestros sirven como el corazón de cada obra, que cada una proyecta un intenso resplandor en los paisajes desolados circundantes.

Las obras se centran en escenas que se encuentran en su Escocia natal, áreas que no necesariamente provocan asombro o intriga en el espectador. McIntosh se siente atraído por lo llano y ordinario: una cabaña victoriana, una casa torre simple o un castillo poco vistoso ubicado en un paisaje que, finalmente, te atrapa.

En cobertizos abandonados, pequeños campistas e imponentes castillos en la cima de una colina, el artista escocés Andrew McIntosh consigue en sus lienzos una entrada brillantes a nuevos mundos misteriosos. Los portales iluminados son fundamentales para el interés continuo del artista en la exploración, la curiosidad y un deseo interminable de descubrir lo desconocido, y ofrecen una pequeña ventana a lo que se encuentra más allá de los paisajes inmediatos. Cada una de las composiciones exuda un aire fantasmal, con niebla o nubes de tormenta colgando sobre los espacios una vez ocupados.

"Mis pinturas son un ejercicio de atracción. A través de ellos estoy constantemente buscando nuevas formas de comunicarme con el espectador. Al seducirlos con mis imágenes, trato de crear un nuevo lenguaje visual con el poder de despertar su atención y hacer que se detengan a preguntar: ¿por qué? Paisajes desolados, casas decrépitas y momentos incongruentes de gloria se unen para sugerir la presencia de una narrativa que existe tanto en la mente del espectador como en la pintura. Así es como pretendo utilizar mis obras: como el espacio para un diálogo imaginario entre extraños", explica el artista a través de su página web.

Ya sea el foco de la obra o escondido en un enclave, las referencias históricas del arte proliferan muchas de las pinturas al óleo de McIntosh. Posiciona las obras de renombre que a menudo se conservan en salas de instituciones dentro del contexto de entornos al aire libre o remolques de viaje en ruinas, una subversión que establece su marco conceptual. En su serie más reciente, el artista reimagina la "Torre de Babel" como una escarpada colina de termitas y coloca las catacumbas del Coliseo en una caravana con astillas de pintura, un vehículo que ve como "el símbolo perfecto de la resistencia humana y el intrépido deseo de explorar, un instinto que existe sin importar cuán pequeño o humilde sea el ser", declara el artista.

Algunas de las pinturas que se muestran aquí son parte de la exposición individual de McIntosh God Shaped Holes, pero si deseas ver mucho más acerca de su trabajo, te recomendamos que le eches un ojo a su cuenta de Instagram, ya que tiene muchas obras más de las cuales puedes disfrutar. A continuación, te mostramos desde esVivir una selección de algunas de sus pinturas más destacadas ¡Disfruta!