Los mareos, o la sensación de estar girando, estando en movimiento o parado, se produce cuando el cerebro siente que el cuerpo está desequilibrado aunque no lo esté. La sensación de vértigo o mareo la podemos sentir esporádicamente, pero, para algunas personas, es algo que se repite con frecuencia y ...
Los mareos, o la sensación de estar girando, estando en movimiento o parado, se produce cuando el cerebro siente que el cuerpo está desequilibrado aunque no lo esté. La sensación de vértigo o mareo la podemos sentir esporádicamente, pero, para algunas personas, es algo que se repite con frecuencia y puede limitar sus actividades diarias.
Maniobra Epley: Esta maniobra es recomendada por expertos en quiropraxis o fisioterapeutas. Esta técnica implica una serie de pasos que deben realizarse antes de ir a dormir cada noche hasta que los síntomas se alivien. La técnica consiste en sentarse en el borde de la cama y girar la cabeza 45 grados a la izquierda (o derecha, en función de desde donde se presenten los síntomas del vértigo o mareo). A continuación, nos acostamos rápidamente boca arriba en la cama en un ángulo de 45 grados y mantenemos la posición durante 30 segundos. Giramos la cabeza hacia el lado opuesto, hasta la mitad, 90 grados, sin levantarla, durante 30 segundos más. Giramos la cabeza y todo el cuerpo hacia el lado derecho, mirando hacia abajo durante 30 segundos. Finalmente, nos sentamos y permanecemos así durante 30 segundos.
Psicoterapia: Si la causa del mareo es el estrés o la ansiedad, la psicoterapia puede ser realmente efectiva. Se aplican tratamientos cognitivos que nos marca el psicólogo.
Té de jengibre: El jengibre puede reducir los efectos de forma efectiva. Coloca la raíz de jengibre en una taza de agua hirviendo durante 5 minutos y bebe este té durante, al menos, 2 veces al día. De esta manera, podemos reducir notablemente el mareo, las náuseas u otros síntomas de vértigo.
Terapia del equilibrio: Esta terapia consiste en aprender ejercicios para que el sistema de equilibrio sea menos sensible al movimiento. A esta terapia se le da el nombre rehabilitación vestibular y se utiliza, sobre todo, con personas con trastornos del oído interno.
Utiliza aceites esenciales: Algunos aceites esenciales aplicados de forma tópica o inhalados, pueden ayudarte a aliviar los síntomas del vértigo y del mareo. Escoge entre los de menta, jengibre, lavanda o limón. Puedes inhalarlos a través de un difusor o diluyéndolos en un aceite base y aplicándolo en las zonas pulsátiles de tu cuerpo (en el interior de las muñecas, detrás de las orejas…)
Acupresión: La técnica es la misma que la de la acupuntura pero sin utilizar agujas. A través de la acupresión fomentamos la relajación. Un método muy utilizado es el método de acupresión sobre el punto P6, un punto ubicado entre los dos tendones del antebrazo interno y la muñeca.
Evita los movimientos rápidos y bruscos con la cabeza.
Elimina de tu rutina diaria la cafeína, el alcohol, el tabaco o la sal.
Bebe mucha agua y mantén una dieta sana y equilibrada.
Duerme unas 8 horas diarias y evita el estrés.