A veces, nacer físicamente diferente puede suponer una lacra tan grande, que solo por ese hecho, tu vida puede convertirse en un infierno ¿Por qué? Pues bien, nacer con albinismo en África, por ejemplo, es motivo de sobra para que lleguen hasta mutilar las extremidades de sus cuerpos, e incluso, llegar a asesinarles. Una aberración sin precedentes que continúa siendo una realidad en nuestros días.

Y es que, existe aún mucho estigma alrededor de las diferencias físicas humanas ¿Desde cuando venir al mundo con una alteración genética es una cuestión elegida por sus protagonistas? Un hecho, que, al final, lejos de tener que perjudicarles, son el resultado de cuerpos heredados muy bellos.

¿Qué es el albinismo?

El albinismo es una condición genética hereditaria que reduce la cantidad de pigmento de melanina formada en la piel, el cabello y los ojos. Tal y como recoge la Organización Nacional para el Albinismo y la Hipopigmentación (NOAH), en Estados Unidos, nacen uno de cada dos mil bebés con un tipo de albinismo, una alteración en la piel que hace que el pelo vuelva a ser un tono rubio claro extremo y un color de ojos normalmente grisáceo azulado.

La mayoría de estos niños tienen una gran sensibilidad a la luz solar y suelen nacer de padres cuyo color de cabello y ojos son típicos de sus orígenes étnicos. Algo que en China, no solo no está bien visto, sino que se considera como una maldición y una gran carga social y económica, por lo que les suelen enviar un orfanato.

La adopción de Xueli Abbing

La historia de Xueli Abbing, por suerte, ha sido diferente. Cuando nació bajo su condición de albina, el gobierno chino la envió un orfanato hasta los 3 años de edad, momento en el que fue adoptada por la familia holandesa Abbing, quienes le pusieron por nombre Xue, que significa nieve y Li, que quiere decir hermoso.

Hace unos días, la propia Xueli aseguraba a la BBC que no sabe nada de sus padres biológicos, y que tampoco se han puesto en contacto con ella, por lo que no sabe si quiere que haga su cumpleaños. "Mucha gente me dice que tengo que aceptar las cosas de mi pasado, pero creo que no es mi caso. Necesito ver y entender lo que ha pasado, pero no puedo aceptarlo. No voy a un asimilar que se asesine a niños por su albinismo, quiero cambiar el mundo", asegura.

Así, la pequeña se trasladó con su madre adoptiva y hermana a los Países Bajos, y a los 11 años de edad comenzaría en la industria de la moda en una plataforma llamada Zebedee Talent, una agencia de moda que celebra todo tipo de diferencias físicas, crea conciencia sobre el albinismo e inspira a abrazar la belleza natural.

Hoy en día, el ímpetu de Xueli le ha llevado a ser la imagen de numerosas portadas para Vogue, y a trabajar para algunos de los mejores diseñadores del mundo. A sus 16 años su carrera acaba de empezar, y puede que con ella una nueva conciencia sobre el trato en otros países hacia el albinismo. Os dejamos con algunas de las fotografías de Xueli Abbing para Vogue.

Fotos: Xueli Abbing (Instagram)