Es cierto que en sus primeros meses de vida, el bebé se alimenta solo de la leche materna o de continuación. Pero poco a poco debemos ir introduciendo alimentos sólidos para que se acostumbre a masticar y al sabor y la textura de aquellos alimentos que formarán parte de su ...
Es cierto que en sus primeros meses de vida, el bebé se alimenta solo de la leche materna o de continuación. Pero poco a poco debemos ir introduciendo alimentos sólidos para que se acostumbre a masticar y al sabor y la textura de aquellos alimentos que formarán parte de su dieta. Por eso, en forma de purés o papillas es aconsejable ir introduciendo otros elementos más sólidos, como patatas, verduras o frutas. ¿Cuándo? Algunos expertos recomiendan alimentar al bebé únicamente con leche materna hasta, al menos, los seis primeros meses. Porque el sistema digestivo de un bebé no está preparado para ingerir alimentos sólidos, si bien también apuestan por continuar con la lactancia hasta los 12 meses, incluso si se le comienza a dar los primeros alimentos sólidos.
Pero a veces los bebés están preparados para ingerir esos otros alimentos antes de lo que pensamos, desarrollando las habilidades necesarias para comer, es decir, siente curiosidad por los alimentos, deja de empujar la comida hacia fuera con la lengua, se sienta bien o es capaz de controlar su cabeza erguida y firme.
Ese primer paso de dar alimentos sólidos al bebé no es sencillo. Es posible que nos pongamos nerviosas pensando que aún no está preparado o, incluso, puede que el bebé no sepa qué tiene que hacer y eso nos frustre. Por ello, lo aconsejable es, aparte de hablarle mucho durante el proceso, empezar a darle una cucharadita muy pequeña del puré o la papilla y, a continuación, darle un poco de leche materna o leche de continuación.
Y si el bebé no sabe qué hacer con la comida, la tira o acaba todo por el babero o el suelo, ¡tranquila! ¡Todas esas situaciones son más normales de lo que piensas! Empezar a comer alimentos sólidos es un proceso gradual y, poco a poco, empezará a aprender cómo tragar y degustar esos otros nuevos sabores.
Tenemos que tener en cuenta que los primeros alimentos que vayamos a introducir en la nueva dieta del bebé deben ser alimentos blandos o en puré para prevenir un posible atragantamiento. Además de que cuanto más blandito y ligero será más fácil para él poder deshacerlo en la boca sin mucho esfuero. Por eso, ya sea una papilla hecha por ti o de las que ya vienen preparadas, hay que estar atenta a lo siguiente:
- Primero, introduce nuevos alimentos con un solo ingrediente, para ver la reacción del bebé y saber si eso le gusta o no.
- Dentro del amplio abanico de nuevos ingredientes que podemos introducir en su alimentación, tenemos que incorporar alimentos que le proporcionen hierro y cinc, aparte de vitaminas y minerales, como la carne o los cereales.
- Cuando lleves unos meses con la alimentación a base de alimentos sólidos, debes empezar a introucir, poco a poco, otros ingredientes para que vaya conociendo la textura y el sabor de todos ellos, como, por ejemplo, verduras, huevos y pescado.
- A partir de los seis meses, los bebés pueden empezar a comer alimentos con gluten, entre ellos, cereales o una galleta, para ir aumentando su consumo de forma gradual. Debes observar si le sienta bien (sobre todo al principio) o si le produce algún tipo de reacción o rechazo. Más adelante podrás ir ofreciéndole un trozo de pan para que lo chupe y aprenda a coger la comida y llevársela a la boca.
- La fruta les resulta muy atractiva debido a su sabor dulce y su gama de colores. Puedes comenzar por darle trocitos de plátano (muy fáciles de comer), así como manzana o pera, en trocitos pequeños o rallada.