Para disfrutar de una playa paradisíaca, de aguas de color turquesa, arena blanca o negra, rodeadas de naturaleza, paz y tranquilidad no hace falta recorrer medio mundo hasta el Caribe o Indonesia. La página Skyscanner nos presenta las 10 mejores playas europeas, una decena de emplazamientos impresionantes a tiro de ...
Para disfrutar de una playa paradisíaca, de aguas de color turquesa, arena blanca o negra, rodeadas de naturaleza, paz y tranquilidad no hace falta recorrer medio mundo hasta el Caribe o Indonesia. La página
Skyscanner nos presenta las 10 mejores playas europeas, una decena de emplazamientos impresionantes a tiro de piedra en las que pasar unos días de descanso y volver con las pilas cargadas. ¿Con cuál te quedas?
1. Algar de Benagil, Algarve, Portugal.
El Algarve es la zona más meridional de Portugal y por la belleza de sus playas se ha convertido en lugar de peregrinación para los amantes del sol y el mar. Sus agrestes y amarillentos acantilados contrastan con los trozos de playa más recónditos. Más que una playa, es casi una gruta en la que no te hará falta ningún parasol, ya que la propia cueva te cobijará. El acceso a esta playa es por mar. Hazte con un barco o, a malas, con una pedalina.
2. Playa de Zlatni Rat, Croacia.
Este apéndice de arena divide en dos la playa que en total mide poco más de 600 metros. El mar Adriático que baña esta playa es de un azul intenso. Ten un cuidado especial si te lanzas a nadar justo en la punta de la lengua. La corriente puede escupirte mar a dentro. Y es que el viento de Maestral suele soplar fuerte en esta zona. Así que si eres un amante del surf, está es tu playa. Está muy cerca de Bol, un pueblecito de la parte sur de Croacia. Aviso a los más conservadores: el bañador es opcional.
3. La Playa Navagio, Grecia.
Impresionante desde el aire. Espectacular desde tierra. Johnny Depp bien podría haberse paseado por esta playa con un parche en el ojo y unas rastas en la cabeza y grabar una de sus películas piratescas. El attrezzo ya lo tenían con el barco naufragado que yace encallado en la arena. Con o sin Depp, algo de pirata ya tiene esta playa. En los 80 las mafias aprovechaban este paraje para hacer contrabando de tabaco y vino. Es una playa pequeña y aislada en una de las islas más visitadas de Grecia, Zákinthos.
4. Playa de Rodas, Islas Cíes, Galicia, España.
Cuando pongas un pie en esta playa te dará la impresión de estar en uno de esos paraísos caribeños que acostumbras a ver por la tele. Y es que esta playa tiene mucho en común con la costa Caribeña: arena blanca y un agua de mar especialmente turquesa. Pero en vez de palmeras, hay pinos. Y en lugar de coral o barracudas, verás mejillones y percebes. Esta playa es la más grande del parque natural de las Islas Cíes y llegarás a ella solo en barco desde los puertos de Vigo y Cangas.
5. Playa de Saleccia, Córcega, Francia.
Esta playa sí que fue escenario para rodar una película que conmemora uno de los días más sangrientos de la segunda guerra mundial, el desembarco de Normandía. El film era 'El día más largo' y se grabó en el 1962. Pero Saleccia nada tiene que ver con un campo de batalla. Todo lo contrario. Con un quilómetro de largo, es especialmente tranquila en temporada alta. En esta playa no encontrarás ni chiringuitos ni nada que se le parezca. Es de difícil acceso. Vete en barco a la playa de Loto, al norte de la isla, y de allí camina unos 40 minutos.
6. Playa de Reynisfjara, Islandia.
Esta no es la típica playa para derretirse al sol o darse un chapuzón en el mar. El agua está demasiado fría y el tiempo en verano no es tan agradable como para corretear en un dos piezas. Pero una vez pises la arena negra y crujiente de esta playa te darás cuenta de lo especial que es este lugar. Cuenta la leyenda que los dos menhires que emergen del océano justo en frente de la playa fueron troles que se petrificaron cuando el sol del alba les pilló. También los frailecillos (un animalito parecido a los pingüinos y de aspecto casi más gracioso) salen de sus escondrijos para darte la bienvenida.
7. Playa de los Conejos, Sicilia, Italia.
Una auténtica gema del mediterráneo. No es fácil llegar a ella. Caminos sinuosos y estrechos te llevaran a esta playa casi esteparia. La encontrarás en la isla de Lampedusa, en la costa sur de Sicilia. Es uno de los pocos lugares que quedan en Italia donde las tortugas aún entierran sus huevos. Se trata de una reserva natural. Si te alejas un poco de la costa, tendrás la oportunidad de ver manta-rayas y delfines.
8. Laguna Azul, isla de Comino, Malta.
Uno de las mejores playas para nadar en Malta es esta. Y, como pasa en alguna de las playas de la lista, la única manera de llegar es en barco desde la isla principal. Esta playa descansa entre Comino, una pequeña isla del norte de la costa, y otra isla aún más pequeña llamada Cominotto. Si te gusta curiosear la vida marina, no te olvides las gafas de buceo. La gente acude en masa a esta playa durante el verano para dorarse al sol enfrente de sus aguas cristalinas. Te recomendamos que seas madrugador si quieras tumbarte sin tener que compartir toalla con toda tu familia. El espacio es reducido.
9. Cala Macaralleta, Menorca, Islas Baleares, España
Y otra playa que requiere de despertador matutino es esta. Si quieres disfrutarla sin codazos y poder aparcar sin desesperarte, no te quedará más remedio que madrugar. Es la hermana pequeña de la casi homónima cala Macarella, en Menorca. Y justamente des de la cala Macarella se accede a la Macaralleta. Aparca tu coche en el parking y coge un pequeño sendero para llegar aquí. Solo tardarás unos cinco minutos. Sus aguas están casi libre de medusas. Es una playa nudista.
10. Playa de Falsterbo, Suecia
No tiene acantilados. El mar no es ni especialmente salvaje ni particularmente turquesa. No hay animales curiosos que te reciban. Esta playa como el diseño sueco es simple, limpia y sin interferencias. Dunas altas, un bosque de pinos y hayas y unas curiosas cabañas de colores ponen la guinda en esta playa. Cuando llegan las buenas temperaturas, los más jovencitos pasan el rato en el muelle de Skanor mientras las familias se tumban en la arena. Coge la bicicleta hacia el faro para despedir un día perfecto en esta playa del sur de Suecia.